Disco Sour- "The Drift" de Scott Walker (2006)

Un día, de casual casualidad, en I.Sat enganchamos con mi viejo el docu 30 Century Man, acerca de la vida de este tipo, Scott Walker.

El Sr. Walker (nacido como Scott Engel) tuvo por allá por los 60 un grupete, los Walker Brothers, formado por sus no-hermanos Gary Leeds y John Maus (Q.E.P.D.), algo así como los Backstreet Boys del Reino Unido de los 60. (y eso que el chabón es yanqui)

Cuando los falsos hermanos Walker se separaron, Nuestro señor hizo varios lanzamientos con un estilo no muy diferente a lo que hacía con los Brothers, hasta que llegó Tilt, un disco misterioso y bastante darkoso.

Pasaron 10 años hasta que Walker saco este, The Drift.

Este álbum es posible de describir con una sola palabra: ominoso.
Vos, pibe, que disfrutás los delirios de Trent Reznor, Swans, Einstürzende Neubauten, e incluso The Residents (acá ya me estoy metiendo en terreno jodido), puedo decirte que en tema de oscuridad y depresión, no existe nada mejor que esto.

The Drift es DEVASTADOR. Disonante, estridente, y honestamente, el único álbum que logra darme temblorcitos en la columna.

La voz de Scott difiere a la de sus trabajos anteriores, logrando un vibrato que suena casi como un sollozo, combinado con su übergrave tono ultramasculino.

Las cuerdas chirrían en ocasiones y en otras logran juntarse para lograr una bola de niebla atmosférica hasta llegar al terremoto musical. Las maderas y los metales suenan hiperestridentes, llevando tu mente a paisajes desiertos y oxidados. La (poca) percusión suena metálica, en un sinfín de azotes crudos y ásperos, es más, en "Cue", la percusión es hecha con un cacho de carne de vaca a la que se le propinan unos puñetazos, y hablo MUY EN SERIO.

The Drift es como perderse en un pueblo fantasma de noche, escuchás ruidos extraños que no sabés de dónde carajo vienen, y te corre un escalofrío por todo el cuerpo.

Satisfacción Garantizada, uno de los mejores álbumes de los últimos 10 años.